La situación que la hizo despertar a la realidad ocurrió en 1946 a
sus 36 años, mientras ejercía como directora de un instituto católico en
Calcuta, dicha situación fue el ver a un hombre agonizando en la
calle, ahí fue que ella entendió el destino que le había asignado
Dios, ayudo a ese hombre y comprendió también que su vida cambio de
alguna forma, por esa razón dos años después pidió abandonar su puesto en el
instituto y empezó a hacer el Evangelio Obra
Viva según las enseñanzas de Cristo, auxiliando a las víctimas de la lepra y
fundando en 1950 la orden de las Misioneras de la Caridad, orden que se
extendió rápidamente por todo el mundo y a lo largo de los años hasta su
muerte siguió ayudando a los mas necesitados, los pobres, los
enfermos, leprosos, etc. Ella ayudaba a los pobres, a los enfermos y a los
necesitados como si fuesen parte de su familia.
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